Eongar
Dagobah Resident
He recopilado los comentarios sobre la mentira que me han parecido más relevantes de Gnosis I de Mouravieff. Si es posible, dejo más abajo el texto traducido al inglés para corrección, ya que me gustaría publicarlo en el foro principal. Gracias.
La Facultad de mentir
[...]La Facultad de mentir es el tercer elemento constitutivo de nuestra vida fáctica que ayuda a ésta a proporcionar esa apariencia de continuidad en la Personalidad. Podemos comprender sin dificultad el rol que desempeña la facultad de mentir si tratamos de representar lo que sería nuestra existencia en caso de que esta posibilidad nos fuera negada. Los choques y conflictos que deberíamos enfrentar nos harían la vida imposible. En este aspecto las mentiras nos sirven de topes, como los topes de los vagones de ferrocarril sirven para amortiguar los choques. Es así como la facultad de mentir hace menos contradictoria nuestra vida y contribuye a darnos la impresión de continuidad. Una vez más nos encontramos ante el hecho de que nos atribuimos facultades que sólo poseemos como posibilidades a desarrollar. Tenemos la pretensión de ser veraces. Pero decir la verdad y vivir en la verdad es una posibilidad que sólo será posible mucho más tarde, como consecuencia de un trabajo asiduo sobre nosotros mismos. Entretanto estamos condenados a mentir y el que lo niega está atestiguando la dificultad en que nos encontramos para mirar la verdad de frente.
[...]Vivimos en un mundo regido por la mentira. Mentir y robar son los elementos dominantes del carácter humano, sea cual sea la raza, la casta o la confesión. Cualquiera que afirme lo contrario, profiere simplemente una mentira más. El hombre miente porque en un mundo regido por la mentira, no le es posible hacer otra cosa. Es necesario agregar a esto, una particularidad a primera vista paradojal, que el progreso de la civilización, fruto de la cultura intelectual aumenta en proporciones considerables la necesidad de mentir.[...] De todas formas el hombre siente que no debería mentir. En su fuero interno, sobrevive una vaga reminiscencia de la pureza de la conciencia no pervertida de antes de la caída de Adán. Todo ser normal y sano siente más de una vez esta nostalgia de una vida no corrompida y la amarga tristeza de estar preso en ese engranaje de estafa moral y material.
Sin embargo, el hombre se deja ligar más en más estrechamente en la vida, porque esa facultad de mentir le da la maravillosa impresión de poder arreglarse mejor en las situaciones difíciles. Pero él olvida que una vez proferida, la mentira obliga. Porque el hecho imaginario así creado exige un contexto adecuado que, a su turno, debe, sino coincidir, al menos concordar con las circunstancias en las que vivimos y actuamos. Si se trata de hechos insignificantes, lo más a menudo la mentira no produce consecuencias serias, por el contrario, a falta de un contexto adecuado, una mentira grave conduce inevitablemente a una catástrofe en la medida de la importancia del problema.
Si se retoma distintos aspectos de este terna, el análisis de la mentira permite distinguir las siguientes modalidades:
—mentira a los otros;
—mentira a sí mismo;
—mentira inútil.
A estos casos de mentiras es necesario agregar casos particulares:
—la hipocresía que afecta una virtud, un sentimiento loable con la intención de engañar a personas de buena fe.
—La mentira integral caracteriza a la persona que, a fuerza de mentir y de engañar en toda ocasión, termina por creer en sus propias mentiras y así pierde todo sentido de la verdad.
[...] la hipocresía debe estar profundamente enraizada en la Personalidad del ser humano para convertirse en un elemento de su comportamiento. Vencer esta tendencia en sí mismo requiere esfuerzos considerables y dolorosos. Ningún trabajo esotérico fructífero puede ser realizado por aquel que no se ha desembarazado previamente de ese vicio. Es asimismo riesgoso para un hipócrita ponerse a la búsqueda del Camino. Porque de antemano está condenado al fracaso. Lo mismo es para aquel que se ha convertido en la víctima de la mentira integral.
Sin embargo es muy raro que las personas que sufren esos defectos, se interesen en la enseñanza esotérica. Orientada hacia la Verdad, esa enseñanza ejerce sobre aquellos que sufren esas anomalías psíquicas, una fuerte repulsión. Así podemos concentrar nuestra atención en los casos más difundidos que revelen las cuatro modalidades enumeradas antes.
[...]En cuanto a los esfuerzos tendientes a suprimir la mentira a si mismo, ellos producen otras consecuencias importantes. Porque esa mentira arrastra raíces profundas. Situaciones paradojales se presentan a veces en ese dominio. Algunas son de una sutileza psicológica tal que es difícil hacerlas salir de la oscuridad. Será suficiente evocar el caso de matrimonios donde uno de los cónyuges, habiendo comprendido que esa unión es un error, persiste de todas formas en intentar convencerse de lo contrario, y si es de naturaleza afectuosa, redobla la amabilidad frente a su pareja como si se tratase verdaderamente de su ser polar. Lo absurdo de la situación alcanza al colmo si la pareja reacciona adoptando una actitud correspondiente, sin sentir para nada un lazo sincero y espontáneo de ternura. Este verdadero “juego del amor" se hace evidentemente para gran provecho de la Ley General. El riesgo desde el punto de vista esotérico, es que, por la fuerza de la costumbre, tal situación no tome para uno de los esposos —o incluso para los dos—el valor de un amor verdadero. La mentira a sí mismo de esta naturaleza en las personas amables y de buena fe, a veces dura decenas de años y produce al fin de cuentas trágicas desilusiones.
El hombre que comienza a luchar contra la mentira a sí mismo debe estar prevenido de estas dificultades y el posible derrumbe de ciertos valores, o aun de todos ellos, a los cuales ponía precio. Pero sucede también que tales derrumbes internos se producen en seres que no están próximos al trabajo esotérico y que enseguida van a buscar allí alguna cosa más sólida y más permanente. Todos deben saber que el verdadero trabajo esotérico comienza sólo después que el neófito ha pasado por un fracaso total y sus dioses caídos por tierra.
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The Faculty of lying
[...] The Faculty of lying is the third element establishing the factual life it helps to provide the appearance of continuity in
Personality. We can readily understand the role played by the faculty of lying if we try represent what our lives would be if
that this possibility was denied us. Clashes and conflicts that should make us face life impossible. In this aspect lies we serve buffers, as the tops of railroad cars serve to absorb the impact. Thus, the power to lie less contradictory life
and helps to give the impression of continuity. A Again we face the fact that we attribute powers and possess only opportunities to develop. We claim to be truthful. But tell the truth and live in truth is a option will only be possible much later, as a result of diligent work on ourselves. Meanwhile we are doomed to lie and deny it is witnessing the difficulty in which we to look the truth in the face.
[...] We live in a world ruled by lies. Lying and stealing are the key elements of human character, regardless of race, caste or creed. Any to the contrary, simply utters a lie more. The man lies because in a world governed by
lie, you can not do otherwise. It is necessary add to this, a special at first sight
paradoxically, that the progress of civilization, the result of intellectual culture growing at a rate the need to lie considerable .[...] Of all forms the man feels that he should lie. In its Deep inside, survives a vague recollection of the
purity of conscience perverted before Adam's fall. Everyone feels more normal and healthy a Once this nostalgia for a life not tainted and bitter sadness of being caught in this spiral of moral scamand material. However, men and women are more and more link closely in life, because that power lie gives a wonderful impression to cope better in difficult situations. But he forgets that once uttered, lying forces. Because the fact imaginary
thus created requires an appropriate context, which in turn should, but agree, at least consistent with the
circumstances in which we live and act. If it is insignificant fact, most often not the lie produce serious consequences, on the contrary, in the absence proper context, a serious lie leads inevitably to a catastrophe in the measurement of
importance of the problem.
If it takes up various aspects of this theme, the Analysis of lying to distinguish the following
modalities:
-Lying to others;
-Lying to himself;
-Lying useless.
In these cases you need to add cases lies private:
-Hypocrisy that affects a virtue, a sense commendable with the intent to deceive persons of good faith.
- Lie-integral characterizes the person who, strength of lying and cheating at every opportunity, ends to believe their own lies and so loses all sense of truth.
[...] Hypocrisy must be deeply rooted in Personality of the human being to become a element of their behavior. Overcoming this tendency itself requires considerable effort and painful. No esoteric work can be carried out fruitful
for someone who has not previously rid of that vice. It is also risky for a hypocrite made Search the Way. Because of advance is doomed to failure. The same goes for anyone who has become in the victim of lies integral. However it is very rare that people who experience defects, are interested in the esoteric teaching. Facing the Truth, that teaching has on
those suffering from mental abnormalities such, a strong repulsion. Thus we can focus our attention on most widespread cases revealing the four modes listed earlier.
[...] As for efforts to suppress lie to yourself, they produce other consequences important. Because that drag roots lie
deep. Paradoxical situations sometimes occur in that domain. Some are psychological subtlety it's hard to make out of the darkness. Will enough to evoke the case of marriages where one of the spouses, having realized that this union is a mistake anyway persists in trying to convince him Otherwise, if nature is affectionate, redoubled kindness in front of your partner as though indeed of his being polar. The absurdity of situation reaches its peak when the couple reacts
adopting an appropriate attitude, without feeling for loop nothing sincere and spontaneous affection. This real "game of love" is obviously for much benefit from the Act. The risk from the point esoteric view is that, by force of
usual, this situation does not take to one's spouse -Or even for the two-the value of true love. The
lie himself of this nature in people kind and in good faith, sometimes lasting decades and
produces in the end tragic disappointments. The man who begins to fight against the lie to themselves
same should be forewarned of these difficulties and potential collapse of certain values, or even all them, which put price. But it also happens that such internal landslides occur in people who do not are close to the esoteric work and will soon
look there something more solid and more permanent. Everyone must know that true esoteric work begins only after the novice has undergone a total failure, fallen gods of earth.
La Facultad de mentir
[...]La Facultad de mentir es el tercer elemento constitutivo de nuestra vida fáctica que ayuda a ésta a proporcionar esa apariencia de continuidad en la Personalidad. Podemos comprender sin dificultad el rol que desempeña la facultad de mentir si tratamos de representar lo que sería nuestra existencia en caso de que esta posibilidad nos fuera negada. Los choques y conflictos que deberíamos enfrentar nos harían la vida imposible. En este aspecto las mentiras nos sirven de topes, como los topes de los vagones de ferrocarril sirven para amortiguar los choques. Es así como la facultad de mentir hace menos contradictoria nuestra vida y contribuye a darnos la impresión de continuidad. Una vez más nos encontramos ante el hecho de que nos atribuimos facultades que sólo poseemos como posibilidades a desarrollar. Tenemos la pretensión de ser veraces. Pero decir la verdad y vivir en la verdad es una posibilidad que sólo será posible mucho más tarde, como consecuencia de un trabajo asiduo sobre nosotros mismos. Entretanto estamos condenados a mentir y el que lo niega está atestiguando la dificultad en que nos encontramos para mirar la verdad de frente.
[...]Vivimos en un mundo regido por la mentira. Mentir y robar son los elementos dominantes del carácter humano, sea cual sea la raza, la casta o la confesión. Cualquiera que afirme lo contrario, profiere simplemente una mentira más. El hombre miente porque en un mundo regido por la mentira, no le es posible hacer otra cosa. Es necesario agregar a esto, una particularidad a primera vista paradojal, que el progreso de la civilización, fruto de la cultura intelectual aumenta en proporciones considerables la necesidad de mentir.[...] De todas formas el hombre siente que no debería mentir. En su fuero interno, sobrevive una vaga reminiscencia de la pureza de la conciencia no pervertida de antes de la caída de Adán. Todo ser normal y sano siente más de una vez esta nostalgia de una vida no corrompida y la amarga tristeza de estar preso en ese engranaje de estafa moral y material.
Sin embargo, el hombre se deja ligar más en más estrechamente en la vida, porque esa facultad de mentir le da la maravillosa impresión de poder arreglarse mejor en las situaciones difíciles. Pero él olvida que una vez proferida, la mentira obliga. Porque el hecho imaginario así creado exige un contexto adecuado que, a su turno, debe, sino coincidir, al menos concordar con las circunstancias en las que vivimos y actuamos. Si se trata de hechos insignificantes, lo más a menudo la mentira no produce consecuencias serias, por el contrario, a falta de un contexto adecuado, una mentira grave conduce inevitablemente a una catástrofe en la medida de la importancia del problema.
Si se retoma distintos aspectos de este terna, el análisis de la mentira permite distinguir las siguientes modalidades:
—mentira a los otros;
—mentira a sí mismo;
—mentira inútil.
A estos casos de mentiras es necesario agregar casos particulares:
—la hipocresía que afecta una virtud, un sentimiento loable con la intención de engañar a personas de buena fe.
—La mentira integral caracteriza a la persona que, a fuerza de mentir y de engañar en toda ocasión, termina por creer en sus propias mentiras y así pierde todo sentido de la verdad.
[...] la hipocresía debe estar profundamente enraizada en la Personalidad del ser humano para convertirse en un elemento de su comportamiento. Vencer esta tendencia en sí mismo requiere esfuerzos considerables y dolorosos. Ningún trabajo esotérico fructífero puede ser realizado por aquel que no se ha desembarazado previamente de ese vicio. Es asimismo riesgoso para un hipócrita ponerse a la búsqueda del Camino. Porque de antemano está condenado al fracaso. Lo mismo es para aquel que se ha convertido en la víctima de la mentira integral.
Sin embargo es muy raro que las personas que sufren esos defectos, se interesen en la enseñanza esotérica. Orientada hacia la Verdad, esa enseñanza ejerce sobre aquellos que sufren esas anomalías psíquicas, una fuerte repulsión. Así podemos concentrar nuestra atención en los casos más difundidos que revelen las cuatro modalidades enumeradas antes.
[...]En cuanto a los esfuerzos tendientes a suprimir la mentira a si mismo, ellos producen otras consecuencias importantes. Porque esa mentira arrastra raíces profundas. Situaciones paradojales se presentan a veces en ese dominio. Algunas son de una sutileza psicológica tal que es difícil hacerlas salir de la oscuridad. Será suficiente evocar el caso de matrimonios donde uno de los cónyuges, habiendo comprendido que esa unión es un error, persiste de todas formas en intentar convencerse de lo contrario, y si es de naturaleza afectuosa, redobla la amabilidad frente a su pareja como si se tratase verdaderamente de su ser polar. Lo absurdo de la situación alcanza al colmo si la pareja reacciona adoptando una actitud correspondiente, sin sentir para nada un lazo sincero y espontáneo de ternura. Este verdadero “juego del amor" se hace evidentemente para gran provecho de la Ley General. El riesgo desde el punto de vista esotérico, es que, por la fuerza de la costumbre, tal situación no tome para uno de los esposos —o incluso para los dos—el valor de un amor verdadero. La mentira a sí mismo de esta naturaleza en las personas amables y de buena fe, a veces dura decenas de años y produce al fin de cuentas trágicas desilusiones.
El hombre que comienza a luchar contra la mentira a sí mismo debe estar prevenido de estas dificultades y el posible derrumbe de ciertos valores, o aun de todos ellos, a los cuales ponía precio. Pero sucede también que tales derrumbes internos se producen en seres que no están próximos al trabajo esotérico y que enseguida van a buscar allí alguna cosa más sólida y más permanente. Todos deben saber que el verdadero trabajo esotérico comienza sólo después que el neófito ha pasado por un fracaso total y sus dioses caídos por tierra.
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The Faculty of lying
[...] The Faculty of lying is the third element establishing the factual life it helps to provide the appearance of continuity in
Personality. We can readily understand the role played by the faculty of lying if we try represent what our lives would be if
that this possibility was denied us. Clashes and conflicts that should make us face life impossible. In this aspect lies we serve buffers, as the tops of railroad cars serve to absorb the impact. Thus, the power to lie less contradictory life
and helps to give the impression of continuity. A Again we face the fact that we attribute powers and possess only opportunities to develop. We claim to be truthful. But tell the truth and live in truth is a option will only be possible much later, as a result of diligent work on ourselves. Meanwhile we are doomed to lie and deny it is witnessing the difficulty in which we to look the truth in the face.
[...] We live in a world ruled by lies. Lying and stealing are the key elements of human character, regardless of race, caste or creed. Any to the contrary, simply utters a lie more. The man lies because in a world governed by
lie, you can not do otherwise. It is necessary add to this, a special at first sight
paradoxically, that the progress of civilization, the result of intellectual culture growing at a rate the need to lie considerable .[...] Of all forms the man feels that he should lie. In its Deep inside, survives a vague recollection of the
purity of conscience perverted before Adam's fall. Everyone feels more normal and healthy a Once this nostalgia for a life not tainted and bitter sadness of being caught in this spiral of moral scamand material. However, men and women are more and more link closely in life, because that power lie gives a wonderful impression to cope better in difficult situations. But he forgets that once uttered, lying forces. Because the fact imaginary
thus created requires an appropriate context, which in turn should, but agree, at least consistent with the
circumstances in which we live and act. If it is insignificant fact, most often not the lie produce serious consequences, on the contrary, in the absence proper context, a serious lie leads inevitably to a catastrophe in the measurement of
importance of the problem.
If it takes up various aspects of this theme, the Analysis of lying to distinguish the following
modalities:
-Lying to others;
-Lying to himself;
-Lying useless.
In these cases you need to add cases lies private:
-Hypocrisy that affects a virtue, a sense commendable with the intent to deceive persons of good faith.
- Lie-integral characterizes the person who, strength of lying and cheating at every opportunity, ends to believe their own lies and so loses all sense of truth.
[...] Hypocrisy must be deeply rooted in Personality of the human being to become a element of their behavior. Overcoming this tendency itself requires considerable effort and painful. No esoteric work can be carried out fruitful
for someone who has not previously rid of that vice. It is also risky for a hypocrite made Search the Way. Because of advance is doomed to failure. The same goes for anyone who has become in the victim of lies integral. However it is very rare that people who experience defects, are interested in the esoteric teaching. Facing the Truth, that teaching has on
those suffering from mental abnormalities such, a strong repulsion. Thus we can focus our attention on most widespread cases revealing the four modes listed earlier.
[...] As for efforts to suppress lie to yourself, they produce other consequences important. Because that drag roots lie
deep. Paradoxical situations sometimes occur in that domain. Some are psychological subtlety it's hard to make out of the darkness. Will enough to evoke the case of marriages where one of the spouses, having realized that this union is a mistake anyway persists in trying to convince him Otherwise, if nature is affectionate, redoubled kindness in front of your partner as though indeed of his being polar. The absurdity of situation reaches its peak when the couple reacts
adopting an appropriate attitude, without feeling for loop nothing sincere and spontaneous affection. This real "game of love" is obviously for much benefit from the Act. The risk from the point esoteric view is that, by force of
usual, this situation does not take to one's spouse -Or even for the two-the value of true love. The
lie himself of this nature in people kind and in good faith, sometimes lasting decades and
produces in the end tragic disappointments. The man who begins to fight against the lie to themselves
same should be forewarned of these difficulties and potential collapse of certain values, or even all them, which put price. But it also happens that such internal landslides occur in people who do not are close to the esoteric work and will soon
look there something more solid and more permanent. Everyone must know that true esoteric work begins only after the novice has undergone a total failure, fallen gods of earth.
