Eongar
Dagobah Resident
¿Realmente somos quién creemos ser? ¿Somos esa persona honesta, malhumorada, rabiosa o alegre?¿O es una etiqueta creada por nosotros mismos y las personas que nos rodean? Cuestiones de complicada respuesta, pero que con una perseverante y seguida autoindagación se puede hallar una importante fuente de información; como dice Gurdjieff, está el Yo permanente o auténtico y los yoes que no son permanentes, es decir, aquellos yoes que nos indican una pauta a seguir que dura un tiempo, ya sea creada por uno mismo o por la programación instaurada desde el exterior, ya sea por la familia o por la sociedad en general. Un ejemplo de Yo no permanente sería aquella “voz interior” que nos dice “Haz régimen”, y al cabo de poco tiempo escuchamos otra voz que nos dice que nos comamos ese pastelillo tan delicioso, así rompiendo nuestro régimen. Dos voces que nos indican comportamientos contrariados, dos yoes no permanentes.
Continuamente el humano es blanco de esos yoes que realmente no le pertenecen, lo que le convierte en un ser mecánico, movido por los impulsos de algo que no somos nosotros realmente. Como se ha dicho más arriba, ya sea por una auto creación o por los programas inculcados en la infancia, los yoes no permanentes actúan sobre el humano guiándole en su camino, un camino que inconscientemente no elige el propio humano, si no un programa instaurado. Por eso se dice que el humano se convierte en un ser mecánico; sin darse cuenta de sí mismo vive de impulsos y de acciones que les han sido inculcadas.
¿ Y como darse cuenta de que está actuando un Yo no permanente? Pues, como ya se ha mencionado anteriormente, es necesario observarse desde fuera y ver que comportamientos son contradictorios unos de otros, que reacciones tiene uno mismo ante una u otra situación-por ejemplo, como reaccionamos ante un ataque verbal- y ver si nos comportamos siempre de una manera mecánica. Es algo así como un interruptor que enciende una bombilla. Hay un interruptor- el ataque verbal- y el individuo reacciona de alguna manera momentáneamente- la bombilla encendida-. Un ejemplo claro de programa es aquella cosa que da rabia o repugna y siempre hace que la persona reaccione de la misma manera. Ése es un buen objeto de auto estudio. Y así, siendo consciente de cada programa paulatinamente, y por consiguiente haciéndolo desaparecer del ser auténtico, se es capaz de ir atravesando barreras hasta llegar al Yo Único, aquel que posee toda la información y que corresponde con nuestro YO REAL.
Cabe decir que no hay una sola vía para conseguir llegar al Yo Permanente. Cada cual puede encontrar sus propios métodos para trascender. Aunque tampoco es recomendable seguir en una sola vía, ya que negar la existencia de otros conocimientos es negar la existencia de otras porciones de la Verdad, ya que en ninguna disciplina está toda ella. Además, creer ciegamente en algo es perjudicial para la autoindagación. Robert A. Wilson dijo:
"Mi opinión es que el "creer" significa la muerte de la inteligencia. Cuando uno cree en una doctrina, cualquiera sea ésta, o asume que algo es verdad, uno deja de pensar en ese aspecto de la existencia. Cuanto más uno asume que algo es verdad, menos hay para pensar, y una persona que esté completamente segura de todo, nunca tendrá la necesidad de pensar en nada y puede considerarse clínicamente muerta bajo los estándares médicos actuales en donde la persona muere cuando el cerebro deja de funcionar."
Concluyendo, el crecimiento del ser tiene varias facetas en las cuales se ha de ser consciente de cada una de ellas.
FUERZA
Continuamente el humano es blanco de esos yoes que realmente no le pertenecen, lo que le convierte en un ser mecánico, movido por los impulsos de algo que no somos nosotros realmente. Como se ha dicho más arriba, ya sea por una auto creación o por los programas inculcados en la infancia, los yoes no permanentes actúan sobre el humano guiándole en su camino, un camino que inconscientemente no elige el propio humano, si no un programa instaurado. Por eso se dice que el humano se convierte en un ser mecánico; sin darse cuenta de sí mismo vive de impulsos y de acciones que les han sido inculcadas.
¿ Y como darse cuenta de que está actuando un Yo no permanente? Pues, como ya se ha mencionado anteriormente, es necesario observarse desde fuera y ver que comportamientos son contradictorios unos de otros, que reacciones tiene uno mismo ante una u otra situación-por ejemplo, como reaccionamos ante un ataque verbal- y ver si nos comportamos siempre de una manera mecánica. Es algo así como un interruptor que enciende una bombilla. Hay un interruptor- el ataque verbal- y el individuo reacciona de alguna manera momentáneamente- la bombilla encendida-. Un ejemplo claro de programa es aquella cosa que da rabia o repugna y siempre hace que la persona reaccione de la misma manera. Ése es un buen objeto de auto estudio. Y así, siendo consciente de cada programa paulatinamente, y por consiguiente haciéndolo desaparecer del ser auténtico, se es capaz de ir atravesando barreras hasta llegar al Yo Único, aquel que posee toda la información y que corresponde con nuestro YO REAL.
Cabe decir que no hay una sola vía para conseguir llegar al Yo Permanente. Cada cual puede encontrar sus propios métodos para trascender. Aunque tampoco es recomendable seguir en una sola vía, ya que negar la existencia de otros conocimientos es negar la existencia de otras porciones de la Verdad, ya que en ninguna disciplina está toda ella. Además, creer ciegamente en algo es perjudicial para la autoindagación. Robert A. Wilson dijo:
"Mi opinión es que el "creer" significa la muerte de la inteligencia. Cuando uno cree en una doctrina, cualquiera sea ésta, o asume que algo es verdad, uno deja de pensar en ese aspecto de la existencia. Cuanto más uno asume que algo es verdad, menos hay para pensar, y una persona que esté completamente segura de todo, nunca tendrá la necesidad de pensar en nada y puede considerarse clínicamente muerta bajo los estándares médicos actuales en donde la persona muere cuando el cerebro deja de funcionar."
Concluyendo, el crecimiento del ser tiene varias facetas en las cuales se ha de ser consciente de cada una de ellas.
FUERZA